Un patio para todas
Inclusión educativa, social y laboral
Ubicación: Cabanyal (València)
Fecha: curso académico 2019/20
Equipo promotor: Fent Estudi Coop. V.+ Nautae Salut Mental + Colegio Santiago Apóstol Cabanyal
Diseño y producción Zona Santiago: Javier Molinero + Bernat Ivars + A Mesura fusteria
Con el apoyo de: Ajuntamento de Valencia
Fotografía y vídeo: Milena Villalba, Cris Centeno
Publicaciones: À Punt / Levante EMV / Valencia Plaza / Arquitectura Viva / Plataforma Arquitectura / Archello / Archilovers / Divisare
Reconocimientos: VII Premio Nacional Aprendizaje-Servicio 2021: Participación Infantil; I Premio Participa-Acció de la Conselleria de Participación de la Generalitat Valenciana
Documento: descarrega la la memoria del proyecto
El proyecto “Un patio para todas” trata de romper dinámicas sociales que naturalizan y perpetúan situaciones insostenibles de desigualdad a través de la mejora del patio escolar, convirtiéndolos en promotores de salud, convivencia y coeducación.
El proceso tiene lugar en el colegio Santiago Apóstol de Cabanyal, un Centro de Acción Educativa Singular (CAES), con la mayor parte del alumnado en situación de desventaja social y perteneciente, en la gran mayoría, a una cultura minoritaria dentro de la sociedad como es la del pueblo gitano.
El proyecto, financiado por la convocatoria de Innovación Social y Urbana 2019 del Ayuntamiento de València, propone un proceso de construcción colectiva con los diversos agentes de la comunidad educativa y con la colaboración de personas con problemas de salud mental contratadas para realizar la ejecución del mismo. El proceso se realiza en 3 fases:
1. ¿Qué pasa en nuestro patio? Se elabora un diagnostico socioespacial donde se observan y analizan los espacios de recreo existentes, muy precarios y escasos -el parque público de la Remonta y la azotea del edificio-, así como los diferentes usos que se dan y como se relaciona el alumnado en ellos.
2. ¿Qué queremos en nuestro patio? El alumnado del centro imagina y diseña propuestas que contribuyen a mejorar los diversos espacios que se utilizan como patio en base al diagnóstico realizado.
3. ¿Cómo transformamos nuestro patio? A causa del Covid-19, se cede al colegio el uso de un solar cercano para poder garantizar las medidas de seguridad establecidas. La transformación de este espacio (utilizado anteriormente como aparcamiento) posibilita la construcción de un espacio socioeducativo en el cual han participado el alumnado de ESO con un proyecto de Aprendizaje Servicio, junto con personas usuarias de la Asociación Nautae Salud Mental. Se genera así un espacio donde conviven personas con diferentes capacidades que hacen un trabajo cooperativo con un objetivo común. De este modo la sensibilización se produce desde la convivencia y la cotidianidad, y se facilita la creación de espacios seguros e inclusivos.
Un proyecto que mejora el ámbito físico y ambiental del patio escolar, rompe la estigmatización del colectivo de personas con enfermedad mental y disminuye la exclusión social y laboral que sufren. A su vez, aumenta la diversidad de actividades a desarrollar durante el recreo para facilitar el descubrimiento y la adopción de las habilidades y competencias propias de cada persona, más allá de los roles y las dinámicas predominantes. Todo el proceso de implementación y construcción del proyecto se puede ver en el documental realizado por Cris Centeno “Zona Santiago, libre para jugar”.
Una vez adecuado como espacio de recreo, la Zona Santiago se abre a las diferentes entidades y colectivos del barrio del Cabanyal a través del proyecto “Del patio al barrio”, generando un espacio de encuentro y convivencia que aprovecha la capacidad que tienen los patios escolares de convertirse en núcleos irradiadores de comunidad barrial.