Ca La Maña
Vivienda
Cliente: Privado
Ubicación: Torrente (València)
Fecha: 2018
Equipo: Fent Estudi Coop. V. (arquitectura), Ricardo Ortí (estructura), Miguel Navarro (dirección de ejecución, Blas Ramón S.L. (constructora), Muycarp (carpintería)
Fotografía: Milena Villalba
Cuando por fin tienes casa
Esta fue la sensación, el primer día que entramos: que era casa. Todavía había cortinas y oscuridades y señales de la vida que había acogido, durante tantos años, y el patio medio tapado de parches, paredes empapeladas: casa.
No es nada fácil encontrar arquitectos que lo entiendan, esto: respetar los espacios y transformarlos, sin que sea contradicción. Queríamos mantener la casa tal como era, con memoria, y, al mismo tiempo, poder ser, hacerla nuestra: luz, silencio, lugar para los libros, pero también azulejos que llegan hasta el techo, marcas de carro en las piedras, el hogar inmenso. Que funciona, por cierto. Funciona.
Necesitábamos aislamiento, un espacio seguro para el trabajo y el estudio, un castillo. Y es esto. Sin foso, pero, entendámonos: están los vecinos y se escucha el campanario cuando toca las horas, cosas así. Con solo que, cuando quieres, si lo quieres, el mundo queda fuera y tú dentro; y que descanso.
Si tuviéramos que hacer una lista de las cosas que nos gustan, de nuestra casa, no acabaríamos: nos gusta ella tal como es, el esqueleto, digamos, y las piedras, y las historias, y nos gusta ella tal como nos la han hecho, con la cocina en diagonal, con los dos despachos anchos (separados pero conectados pero separados pero conectados etcétera: trucos para facilitar la convivencia), con el patio irregular y la terraza que guarda el sol del invierno y todo
Todo.
Las escaleras torcidas de la gente que ha pasado antes, las vigas, el limonero y una parra.
Que no es de postal, que es casa.